La viruela del mono está en boca de todos. Desde que se detectaran los primeros casos confirmados de esta enfermedad, que se desarrolla a partir de un virus perteneciente al grupo de los orthopoxvirus, la preocupación va en ascenso.

Pero ¿qué es exactamente este virus y cómo se contagia? ¿Cuál es su pronóstico y qué tratamientos se pueden emplear tanto para prevenirlo como para curarlo?

¿Cómo se contagia la viruela del mono?

El virus por el que se desarrolla esta enfermedad pertenece a la familia de la que forma parte el virus de la viruela. Sin embargo, no se trata del mismo virus ni de la misma afección. La del mono, de hecho, es bastante inusual y, desde 2016, se han detectado casos aislados en personas en distintas regiones de África: Sierra Leona, Liberia, República Centroafricana, República del Congo y Nigeria, principalmente.

De vez en cuando, se dan algunos brotes epidémicos como el que hay actualmente. En 2003, se produjo uno en Estados Unidos, aunque no hubo que lamentar muertes.

Una posible causa de los brotes de las dos últimas décadas puede ser la supresión de la vacuna de la viruela en 1980. De ahí que los afectados sean personas jóvenes y niños, principalmente. Es decir, aquellos que no están vacunados. En la población mayor de 40 años, que sí está vacunada, se ha observado una menor incidencia.

Propagación de la viruela del mono

La propagación de este virus responde al contacto de seres humanos con animales contagiados. A raíz de ese contagio, la viruela del mono puede transmitirse entre personas que hayan estado cara a cara durante un tiempo prolongado, ya que la principal vía de transmisión son las gotas respiratorias.

Síntomas de la viruela del mono

Este virus puede estar en fase de incubación entre 5 y 21 días. Al periodo posterior se le conoce como «invasión», y en él se detectan los primeros síntomas. Entre los más destacados están:

  • Fiebre Se pueden registrar en torno a 38 o 39 ºC.
  • Cefaleas. Dolores de cabeza muy intensos.
  • Cansancio
  • Dolores musculares.
  • Linfadenopatías. Se trata de inflamación de los ganglios linfáticos, los cuales se podrán palpar en la zona cervical y debajo de la mandíbula.

La última etapa, que dura entre 1 y 3 días, da lugar a la aparición de las lesiones en la piel (eritemas y pústulas). Estas erupciones, que comienzan a surgir en la cara y se extienden a otras partes del cuerpo como las extremidades e incluso los genitales, son parecidas a las que tienen lugar con la varicela y atraviesan distintas etapas.

Etapas de las lesiones en la piel

  • Primero, presentan el aspecto de una mancha;
  • después, surge una pápula; y,
  • por último, esta se convierte en una ampolla que formará una costra que se caerá cuando esté seca.

Tratamientos para la cura de esta enfermedad

No existe un tratamiento específico como tal. Lo mejor es la prevención: no entrar en contacto con animales contagiados y extremar las medidas de higiene. En estos momentos en que aún no hemos abandonado del todo la mascarilla ni el gel hidroalcohólico no será tan difícil mantener a raya este aspecto.

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Además, a pesar de que no existe una vacuna específica para esta enfermedad y que la de la viruela se suprimió hace muchos años, se está barajando usar la vacuna de la viruela humana de tercera generación.

Por otro lado, existen algunos fármacos que pueden combatir los síntomas de este tipo de viruela. Es el caso del antiviral tecovirimat y los antivirales cidofovir y brincidofovir. Sin embargo, hasta la fecha solo se han usado en tratamientos in vitro y en modelos experimentales, pero no en áreas endémicas para tratar la viruela del mono.

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