Se conocen como Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) a la alteración de la conducta alimentaria a causa de trastornos psicológicos graves. Las personas que padecen TCA tienen una gran preocupación por su imagen, peso y alimentación, lo que provoca que desarrollen desajustes alimentarios.

En este post vamos a analizar las causas de los TCA, qué tipos existen y cuál es la manera de prevenirlos. Una de las características es que no aparecen de repente, suelen existir indicios, lo que nos puede ayudar a intervenir antes de que el problema sea grave.

Sigue leyendo para saber cómo.

¿Qué causa los TCA y cuál es la manera de prevenirlos?

Los TCA aparecen por múltiples factores, entre los que cabe destacar los factores genéticos, psicológicos, socioculturales, familiares y personales.

Estos factores pueden ser predisponentes (por ejemplo, la genética) precipitantes, como la influencia del entorno y la insatisfacción con el cuerpo que conducen a tomar malas decisiones y perpetuantes, que hacen que el problema se extienda en el tiempo.

La cultura de la dieta es el contexto perfecto para que se desarrollen este tipo de trastornos. Sin darnos cuenta, anteponemos la imagen física (muchas veces en nombre de la salud física, aunque no tengamos datos reales de la salud de la persona y nos basemos solo en lo que vemos) a la salud mental.

Hay personas que pasan gran parte de su vida haciendo dietas restrictivas llenas de alimentos prohibidos. Es una situación de riesgo que puede conducir a tener un TCA.

Haz clic aquí para leer sobre alternativas a la cultura de la dieta.

Pero como decimos, un TCA nunca aparece por un solo factor: son enfermedades multifactoriales y debemos estar alerta si notamos que alguien en nuestro entorno tiene una relación complicada con su peso y puede estar padeciendo una.

Tipos de TCA y sus características principales

Si sospechas que tú o alguien de tu entorno tiene síntomas, acude a un profesional médico. No esperes, cuanto antes mejor.

Según la Asociación Americana de Psiquiatría, los trastornos de conducta alimentaria se clasifican en:

  • Anorexia nerviosa: alteración entre la percepción del peso y la silueta corporal, miedo a ganar peso, reducción de la ingesta y bajada drástica de peso. Existen dos tipos, la restrictiva (dieta, ayuno y ejercicio excesivo) o compulsiva/purgativa (atracones o purgas mediante vómitos o uso de laxantes).
  • Bulimia nerviosa: se caracteriza por los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas (vómitos, laxantes…). Existe una preocupación por el peso, pero no tienen porqué existir alteraciones del mismo.
  • Trastorno por atracón: episodios de ingesta compulsiva y malestar al recordar los atracones.
  • TCANE (Trastorno de Conducta Alimentaria No Especificado): cuadros incompletos de Anorexia o Bulimia, porque se encuentran en su inicio o en recuperación.
  • PICA: ingerir sustancias no nutritivas como arena. Puede venir acompañado de otro trastorno mental.
  • Trastorno por rumiación: regurgitaciones de la comida que hacen incompatible el mantenimiento del peso adecuado.
  • Trastorno por evitación: rechazo a la alimentación que se da sobre todo en la infancia.

Existen nuevos diagnósticos, como son:

  • Vigorexia: obsesión para estar musculado, en la que se combina ejercicio compulsivo con dieta.
  • Ortorexia: obsesión por lo saludable. El problema no es la cantidad, sino la calidad.
  • Obesidad: la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad señala que el 14,5% de españoles son obesos y el 39% tiene sobrepeso.

Signos de alerta de los TCA

  • Cambios en relación con la comida: no coincidir con otras personas a la hora de comer, obsesión por las calorías, rituales al comer, manifestación de saciedad antes de lo normal…
  • Aislamiento
  • Aumento obsesivo de las horas de actividades productivas.
  • Práctica inusual de excesivo ejercicio físico, solo con la finalidad de adelgazar.
  • Insatisfacción con el aspecto físico y con el peso.

Recuerda que cuanto antes se traten, más fácil será volver a la normalidad. Es un tema grave y debes acudir al médico sin dudarlo si sospechas de que alguien puede estar pasando por un TCA.

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