Detectar a tiempo un ictus es muy importante para que sus consecuencias sean mínimas. Por eso hay que aprender cuáles son los síntomas y pedir ayuda médica urgente ante la duda.
Qué es un ictus
El ictus o infarto cerebral sucede cuando los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro se rompen o están bloqueados. Por eso es una enfermedad cerebrovascular.
La consecuencia de que no llegue la sangre correctamente al cerebro es que deja de recibir el oxígeno y la glucosa, que son absolutamente imprescindibles para que funcione correctamente.
Hay ocasiones en las que se utilizan las palabras embolia o trombosis como sinónimos, aunque realmente son causas del ictus.
Síntomas que alertan de estar padeciendo un ictus
Las primeras señales son básicas para detectarlo a tiempo y llamar al 112 lo más rápido posible. Cualquiera de ellos ya son motivo para acudir a urgencias, es mejor prevenir en este caso.
Tanto como si los notas en ti como si los ves en otra persona, actuar rápido marcará la diferencia: no dudes, llama a urgencias.
Estos son los síntomas más comunes:
- Problemas de movilidad de un brazo o una pierna. Normalmente van acompañadas de hormigueo y debilidad, y afectan repentinamente a grupos musculares amplios.
- Parálisis de la cara o boca torcida. Si la movilidad de la cara se ve de repente afectada y ocurren cosas como la incapacidad de sonreír o la sensación de que la boca está torcida, es un síntoma de ictus.
- Problemas para hablar o expresarse y para entender a otros. Si no puedes pronunciar frases sencillas o no entiendes a otros, puede ser por un ictus.
Y hay otros también a tener en cuenta:
- Problemas de visión. Perder la visión en uno o ambos ojos de por sí es preocupante, por lo que hay que acudir al médico para verificar qué está pasando.
- Sentidos embotados. Las sensaciones de falta de tacto o de la interrupción de otros sentidos pueden ser síntomas.
- Desorientación. La confusión llega sin previo aviso, y puede estar acompañada de pérdida de memoria.
- Dificultades para coordinar. Andar o estar en equilibrio se vuelven complicados repentinamente, así como hacer movimientos comunes.
Normalmente aparecen varios síntomas a la vez y de forma muy repentina.
Causas de un ictus
Hay muchas causas, aunque las más comunes son:
- Hipertensión: la mayoría de los ictus suceden por una presión arterial alta.
- Hábito de fumar: el tabaco aumenta el riesgo, así como el alcohol y otras drogas.
- Tener enfermedades cardiacas: se ha demostrado que ambas enfermedades están relacionadas.
- Alto número de glóbulos rojos: producen que la sangre sea más espesa.
- Edad avanzada: es más habitual en personas de más de 55 años, aunque puede darse también en jóvenes.
- Genética: es más probable padecerlo si hay tendencia familiar.
Es importante que acudas al médico periódicamente para revisar tu salud, y que utilices esta información como guía, pero nunca como diagnóstico.
Solo un profesional médico puede evaluar tu estado de salud.
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