Con la vuelta al cole es normal que aparezcan los típicos problemas estacionales, y uno de los más comunes en los centros escolares son los piojos. Cuando llega la temida nota informando de que hay piojos en el centro, todas las madres y todos los padres se ponen manos a la obra para detectarlos y eliminarlos.
¿Sabes por qué aparecen los piojos?
Los piojos son insectos muy pequeños que se alimentan de sangre. Su aparición no tiene nada que ver con la higiene. No van ni a los cabellos más largos, ni más rubios ni menos limpios.
No saltan ni vuelan. Se mueven por contacto entre cabezas, lo que es muy habitual en el colegio. También pueden pasar de una prenda a otra, de un abrigo a otro, o de una bufanda a la que está colgada a su lado. Pero los piojos fuera de la cabeza sólo sobreviven unas horas. Tenlo en cuenta.
Cómo detectarlos
Los síntomas son muy sutiles: simplemente te pica la cabeza. El picor es constante y los niños se rascan de manera inconsciente (solo los que son un poco mayores te van a decir que les pica la cabeza). Normalmente te das cuenta porque los ves rascarse.
Si te asomas al pelo, es difícil que así, a simple vista, veas un piojo. Pero sí observarás pequeños puntos blanquecinos. Son las liendres (los huevos de los piojos). Se parecen a la caspa, pero están adheridas al cabello, así que para quitarlas tienes que arrastrar la liendre hasta el final del cabello, ya que normalmente se encuentran más o menos a un centímetro de la raíz.
Qué hacer si encuentras piojos: remedios
Hay muchos remedios caseros que pueden ayudar a matar los piojos y las liendres y a prevenir que vuelvan a aparecer como el ajo, el eucalipto, el vinagre de manzana, los aceites aromáticos o el aceite de oliva. Aunque no son muy recomendables, ya que pueden ser bastante nocivos para el cuero cabelludo.
Para solucionar este problema es mejor acudir a la farmacia y adquirir un producto especializado. Son seguros para el cabello, rápidos y fáciles de usar.
Suelen consistir en una loción con dimeticona, permetrina o malatión, que se aplica sobre el cabello seco, de modo que los piojos mueren por asfixia. Después de dejar actuar la loción el tiempo estipulado se debe pasar una lendrera. Es una especie de peine en el que las púas están muy juntas, de modo que mechón por mechón se van arrastrando todas las liendres y los piojos que estarán muertos. Es incómodo, pero efectivo. Además si alguna liendre aún está viva, con la lendrera se evita que eclosione en el cabello y vuelvas a empezar de cero.
Algunos productos también tienen champú para lavar el cabello del niño tras toda la operación o lociones para prevenir que vuelvan a aparecer. De todas formas, casi todas las marcas recomiendan repetir el proceso pasados unos días para retirar las posibles liendres que no se eliminaron la primera vez.
Acabar con los piojos… ¡es posible!
Hoy en día existen algunos establecimientos que ofrecen el servicio de eliminar los piojos, así no lo tienes que hacer en tu casa. Te aseguran efectividad y el precio no es demasiado caro. Puedes buscar si en tu ciudad hay alguno cercano.
Tu farmacéutico es el que mejor te va a asesorar sobre los nuevos productos que cada año aparecen para solucionar este asunto. Acude a tu médico si se produce alguna reacción alérgica al aplicar el producto (que es poco frecuente) o si estás embarazada y tienes dudas sobre cuál puedes utilizar.
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