Lavarse las manos siempre ha sido importante, pero tras la pandemia de la COVID-19 hemos tomado aún más consciencia de la diferencia que puede marcar en la salud una correcta higiene de manos.

Las manos tocan todo tipo de sustancias, superficies, alimentos etc. a lo largo del día. Desde el teclado del ordenador a la barra de sujección del autobús, vamos depositando y recogiendo todo tipo de microorganismos con nuestras manos.

Pero, ¿por qué lavarse las manos es crucial para nuestra salud?

Por qué tener las manos limpias mejora nuestra salud (y la de los demás)

El primer paso para frenar la propagación de los microorganismos multirresistentes y así conseguir la reducción de las infecciones es el lavado de manos.

¿Sabías que más del 80% de las infecciones comunes se pueden transmitir a través de las manos?

Las infecciones pueden transmitirse de maneras muy diferentes: por vía respiratoria, por contacto, por vía digestiva… pero la manera más común es a través del contacto.

Algunas de las enfermedades que se pueden evitar con el lavado de manos son: la gripe común, la neumonía, la tosferina, la bronquiolitis, el cólera, la diarrea, la gastritis… y así hasta 200 enfermedades. Merece la pena tenerlas limpias, ¿verdad?

Pequeña historia del lavado de manos: más actual de lo que pensamos

No fue hasta 1847 que un médico, Ignaz Semmelweis, demostró que lavarse las manos salvaba la vida a las personas. En ese momento supuso una novedad, ya que hasta mediados del siglo XIX lavarse las manos no era una prioridad para nadie, ni siquiera para el personal médico. Había personas que lavaban sus manos, pero más por estética que por salud.

Todavía hoy en día se promueve la higiene de manos. La OMS realiza el 5 de mayo las jornadas “Salva vidas: lava tus manos” en la que se recuerda a todos los países y centros sanitarios la importancia en la salud de mantener las manos limpias. Si es necesario realizar este tipo de acciones hoy por hoy es porque todavía queda mucho camino por recorrer.

Cómo lavarse las manos correctamente

Para lavarse las manos adecuadamente hay que dedicar como mínimo 15 segundos al proceso. No es suficiente con lavarlas frotando una con otra, hay que limpiar entre los dedos, bajo las uñas, la parte baja de las muñecas… en todas las zonas donde pueda haber una acumulación de microorganismos.

A continuación puedes ver unos consejos sobre el lavado de manos:

¿Es mejor lavar con agua y jabón o desinfectar con gel hidroalcohólico?

La primera opción cuando las manos están sucias es utilizar agua y jabón. Pero si no hay suciedad, sino que puede haber contaminación, los productos de base alcohólica eliminan un gran número de microorganismos.

Lo ideal es combinar ambas: un lavado de manos habitual, sobre todo tras manipular o tocar objetos, y antisépticos para mantener la higiene cuando no tenemos la opción del lavado de manos.

Recuerda que salvar vidas, ¡está en tus manos!

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