No dejes que la falta de tiempo y de imaginación te priven de un desayuno rico y enérgico.

Dicen que es la comida más importante del día, pero muchas veces, por las prisas o la falta de imaginación no le prestamos la atención que se merece. ¿Recuerdas lo que decían nuestras abuelas? “Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo.” La frase no iba mal encaminada: es la primera comida del día y nos tiene que aportar la energía y los nutrientes necesarios para funcionar física e intelectualmente durante la jornada.

El desayuno representa casi el 25% de las calorías que se ingieren a diario. Olvidarse de él significa que no rinde tanto, ni nuestra mente ni nuestro cuerpo, ya que tenemos un déficit de glucosa, nuestro combustible energético.

Tomarse unos minutos para desayunar sano y con calma, pueden convertirse en un momento de placer. Sin embargo, muchas personas siguen sin dar el paso. Un estudio publicado en el ‘European Journal of Clinical Investigation’ concluyó que la ausencia del desayuno está asociada al sobrepeso, al tabaquismo y a otros hábitos de vida poco saludables. Hay que cambiar este mal hábito. ¡Y qué mejor manera de empezar el día con unas recetas originales, sabrosas y vitamínicas!

Cinco recetas para el desayuno

Tostada integral con aguacate

Renueva el típico bocadillo de jamón con nuevos ingredientes y una pizca de creatividad. Prepara un par de tostadas de pan integral y unta medio aguacate tierno (rico en omega 3) como si fuera mantequilla. Añade encima unas semillas de sésamo (con alto contenido en calcio) y espolvorea unos germinados de brócoli (vitamina A). Por último, coloca encima una loncha de jamón serrano de calidad y obtendrás un bocado nutritivo, exquisito y vigorizante.

Porridge de avena

El porridge o gachas de avena es un puré elaborado con avena cocida en agua o leche, que resulta una opción sana y fácil para empezar el día. Lo mejor es dejar las gachas en remojo durante la noche para que estén listas al día siguiente. Científicos de la Universidad de Harvard han demostrado que comer un bol pequeño de cereales integrales al día (como las gachas de avena) reduce el riesgo de mortalidad un 5% y los ataques al corazón en un 9%.

Tortitas de zanahoria

Esta idea de almuerzo, cien por cien natural sin azúcar ni edulcorantes, nos trasladará a una pastelería artesanal de antaño. Para preparar las tortitas, bate en un mismo recipiente un puñado de anacardos, 8 o 9 pasas, una cucharada de coco rallado y una clara de huevo. Mezcla bien hasta conseguir una pasta y luego ve añadiendo otros dos claras. Después pica la zanahoria y échala a la pasta, junto con canela y un poquito de ralladura de naranja. Por último, calienta la masa en una sartén, un par de minutos por cada lado, hasta que quede la tortita dorada.

Yogur con polen de abeja

El polen contiene gran cantidad de proteínas, además de aminoácidos, minerales y vitaminas, por lo que se considera un potente suplemento natural para fortalecer nuestro sistema inmunitario. Añade una cucharada sopera a un yogur griego o casero y otra cucharada pequeña de miel, sirope de ágave o dátiles si quieres darle un toque más dulce (¡recuerda evitar el azúcar blanco tradicional!). La cantidad de polen recomendada para un adulto es de 20 gramos al día (una cucharada y media sopera) aunque si realizamos mucha actividad física la dosis sube a 30 gramos diarios.

Revuelto de huevos

Un desayuno clásico en el mundo anglosajón, cargado de proteínas de calidad, nutrientes y grasas saludables. Bate bien uno o dos huevos, hasta que aparezcan pequeñas burbujitas. Añade la sal al terminar, así no se endurecen ni se resecan. Échalos en la sartén, con un chorrito de aceite de oliva o un poco de agua. Remuévelos a fuego lento unos 5 o 6 minutos y sácalos cuando estén ligeramente poco hechos, de esta manera estarán perfectos en la mesa. Para dar más color al plato y aportar más vitaminas al cuerpo podemos acompañarlos con aguacate, champiñones, cebolla, espinacas o tomates.

Al ser una comida tan vital, el desayuno tendría que dividirse en dos tiempos, justo al levantarnos cuando nuestro organismo requiere de glucosa, y luego a media mañana, para realizar nuestras tareas sin hambre y con vitalidad hasta la hora de comer.

Si tienes dudas sobre si tu alimentación es adecuada, o crees que puedes tener algún déficit de vitaminas o de algún nutriente, es importante que acudas a un endocrino para que te realice las pruebas necesarias para confirmar que está todo correctamente. Si tienes alguna carencia de vitaminas, como la Vitamina D tan necesesaria, minerales como el hierro u otros nutrientes importantes para el día a día, te podrá dar pautas o bien alimenticias o bien a través de suplementos para poder paliar dichas carencias. Es importante que siempre consultes con un especialista. Si buscas más información sobre Seguros de Salud que incluyan este tipo de consultas, no dudes en consultarnos para que un especialista en seguros médicos te contacte y estudie tu caso en particular y encuentre las mejores condiciones y coberturas.
Y si te animas a probar alguna de estas recetas, ¡nos encantará saberlo! Mándanos tus comentarios a aon.saludonline@aon.es

«La esperanza es un buen desayuno pero una mala cena». Francis Bacon, filósofo inglés.