Si has decidido que quieres dejar de fumar, ya has dado el paso más difícil. Solo decidir que quieres empezar a cuidar tu salud suele ser lo más difícil. Ningún condicionamiento externo va a ser más fuerte que tu absoluta convicción de que este hábito es muy peligroso para tu salud presente y para la futura.

Qué pasa cuando dejas de fumar: las reacciones de tu cuerpo

Al poco tiempo de dejar de fumar tu cuerpo reacciona muy positivamente:

  • Las primeras 12 horas son importantes, porque es cuando más ganas de fumar vas a tener, pero la nicotina circulante va a ir desapareciendo y los niveles de monóxido de carbono se normalizan.
  • En apenas una semana notarás que respiras mejor. Si tenías la tos del fumador, ésta también irá disminuyendo de forma notable. Seguirás con ansiedad por fumar, pero cada día será un poco mejor.
  • A nivel orgánico en dos meses serás ya menos susceptible a coger infecciones respiratorias porque tus bronquios se estarán fortaleciendo.
  • En seis meses, además de haber aumentado tu capacidad de resistencia pulmonar, la dependencia psíquica habrá prácticamente desaparecido del todo.
  • A partir del primer año y sucesivos el riesgo de padecer algún trastorno circulatorio o cardíaco habrá disminuido en un 50% respecto a los fumadores y paulatinamente también se reducirá el riesgo de otro tipo de cáncer como el de lengua, el de garganta, el de esófago o el de vejiga.
  • Tardará algo más de 10 años en desaparecer el riesgo de cáncer de pulmón, pero a esas alturas, si tus hábitos han sido saludables, los problemas del tabaquismo serán agua pasada.

Todo esto tiene que animarte aún más a dejar este hábito, porque como puedes observar nuestro organismo es sabio y agradecido.

El síndrome de abstinencia al dejar de fumar

El cuerpo tiene que desintoxicarse poco a poco de la adicción, y durante el proceso vivirá un síndrome de abstinencia que puede tener los siguientes síntomas:

  • Ansiedad.
  • Hambre.
  • Mal humor.
  • Dificultad para dormir.
  • Problemas de concentración.
  • Tengas hambre (fruto de la misma ansiedad).

No te preocupes, estas sensaciones se pasan en unos días.

Consejos para dejar de fumar con éxito

Sigue estos consejos para que lo lleves mejor:

  • Escribe una lista con las razones por las que has decidido dejar de fumar y tenla cerca para leerla cuando dudes.
  • Aléjate de las situaciones que relaciones con fumar.
  • Frecuenta lugares públicos donde no se pueda fumar.
  • Haz más ejercicio físico, que te ayudará a lidiar con la ansiedad. Puedes ir al gimnasio o simplemente salir a correr o a caminar ligero.
  • Come alimentos saludables, que te sacien, como las frutas y verduras y alimentos con fibra.
  • Come más veces pero menos cantidad.
  • Bebe mucha agua, que también rebaja la ansiedad.
  • Si necesitas tener algo en la mano o en la boca coge un boli, o muerde palitos de apio o de zanahoria. El chicle sin azúcar te puede ayudar.
  • Cepíllate los dientes cuando tengas mucha necesidad de fumar. El sabor de la pasta de dientes disminuye las ganas.
  • Practica técnicas de relajación para estar más tranquilo. Yoga, mindfulness, meditación… También es efectiva la respiración consciente.
  • Apunta el dinero que vas ahorrando por cada paquete que no compras.
  • No tengas tabaco a mano, ni ceniceros que te recuerden que no tienes tabaco a mano.

Y si a pesar de todo sientes que no puedes solo, pide ayuda. Existen productos como chicles, infusiones o aceites que te pueden ayudar para que no recaigas y profesionales sanitarios que recomendarán terapias de apoyo o medicación específica si la necesitas.

Apóyate también en tu entorno. Pide ayuda también a amigos y familiares. La compañía y cercanía de alguien que te comprenda es muy necesaria en estos momentos.

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