El codo de tenista es una lesión del codo que se llama en realidad Epicondilitis Lateral, y que no tiene por qué darse solo en personas que juegan al tenis. Aparece cuando se produce una inflamación de los tendones que unen los músculos del antebrazo con la parte exterior del codo, y al realizar cualquier movimiento que implique la actividad de esa zona, el paciente nota dolor.

Esta lesión es una enfermedad del codo provocada por el exceso de uso, ya sea deportivo o diario (limpiar, sostener la compra, secarse el pelo… cualquier gesto en el que se doble el codo).

En el codo se juntan el hueso húmero y los huesos radio y cúbito. En la parte exterior del codo hay una protuberancia ósea donde se insertan los tendones y ligamentos que se llama epicódilo lateral. Cuando hay una inflamación en esa zona, se ven implicados los músculos extensores de la muñeca y de los dedos y el tendón que se inflama en el “codo de tenista” es el tendón extensor radial corto del carpo.

Codo de tenista o Epicondilitis Lateral: ¿por qué aparece?

El músculo asociado al tendón extensor es el que estabiliza la muñeca cuando el codo está recto. Si se utiliza en exceso, como cuando juegas al tenis, el tendón se debilita y se desgarra (de manera microscópica), pero esos microdesgarros producen inflamación y dolor.

Cualquier otra actividad que implique el uso excesivo de esa articulación (sujetar pesos, hacer fuerza con la muñeca, mantener el codo en alto, cortar, empujar, etc.) puede hacer que el tendón sufra.

Es más probable que suceda en personas de más de 30-40 años. Pero en algunas profesiones (no necesariamente deportistas, sino también pintores, carniceros, carpinteros, fontaneros…) puede aparecer en edades más tempranas.

Síntomas y cómo detectarlo

Los síntomas de la epicondilitis o codo de tenista aparecen de forma gradual. Al principio es un dolor leve, que aparece sólo en algunos movimientos, hasta que el dolor es más constante, más fuerte y se produce ante casi cualquier movimiento del brazo. En la cama y al dejar el brazo quieto durante un rato, duele más.

También puede suceder que se pierda fuerza en el agarre y dé la sensación de no poder sujetar un objeto con la mano o de no poder hacer fuerza para apretar el puño.

A pesar de que el diagnóstico se puede realizar prácticamente a primera vista, flexionando y extendiendo el codo y rotando la muñeca para observar dónde y en qué grado aparece el dolor, es posible que el médico precise de otras pruebas diagnósticas como son una radiografía, una resonancia magnética o una electromiografía.

Será el médico de cabecera si va en primera instancia o bien el traumatólogo el que decida si son necesarias.

Descubre aquí cómo te puede mejorar la calidad de vida un seguro de salud.

¿Cuál es el mejor tratamiento para tratar el codo de tenista?

  • Reposo. Esto significa no hacer deporte que implique el ejercicio de brazos (tenis, pesas, pádel…) y no coger pesos importantes. El resto de actividades deberás hacerlas con cuidado y, si es posible, durante unos días delega las más pesadas, como planchar, fregar o guardar la compra.
  • Antiinflamatorios no esteroideos. El médico te dirá cuál debes tomar. No lo hagas por tu cuenta.
  • En los casos más persistentes es posible que necesites terapia física, es decir, ejercicios concretos dirigidos por un profesional para fortalecer la zona, ultrasonidos y/o masajes con hielo. También puede ser útil colocarte una codera que reduzca el movimiento y la fricción y por tanto mejore la sensibilidad.
  • Si en unos meses la lesión no ha mejorado se podría pensar en otro tipo de intervención como es la cirugía, abierta para intervenir directamente sobre la protuberancia ósea o sobre el tendón o una artroscopia. En ambos casos la cirugía tiene rápida recuperación y es ambulatoria en la mayoría de las ocasiones, es decir, no requiere hospitalización. Eso sí, tras una intervención quirúrgica hay que inmovilizar el codo con una férula y después se precisará rehabilitación.

Es una lesión que salvo casos excepcionales suele tener buen pronóstico, pero es incómoda porque aunque no invalida a la persona, es difícil pasarla por alto y es bastante molesta. Pregunta siempre a tu médico, para prevenir problemas y solucionar éste cuanto antes.

Consulta precios para disfrutar de la tranquilidad de estar cubierto