Hay personas que pasan gran parte de su vida a dieta. Cada cuerpo es diferente, por lo que querer que todos cumplan con los mismos criterios estéticos supone una gran exigencia para gran parte de la población.

Por suerte, la tendencia está cambiando. Ya no es tan importante pesar los kilos que se espera según la altura, sino tener en cuenta la salud tanto física como mental por encima de las exigencias estéticas.

Hoy hablamos de cómo llevar hábitos alimenticios sanos.

Hábitos saludables en la alimentación: pequeños cambios para mejorar la salud

  • Cambiar las harinas refinadas por integrales.

Puede parecer algo sin importancia, pero contienen mucha más fibra, vitaminas y minerales. Implementa el hábito de elegir pasta integral y de congelar pan integral de barra en vez de utilizar pan de molde.

  • Utilizar menos edulcorantes/azúcares y menos sal para volver a descubrir el sabor de la comida.

Durante años hemos acostumbrado nuestro paladar a alimentos muy dulces o muy salados, y esto se debe en gran parte a nuestra tendencia a consumir ultraprocesados que contienen potenciadores del sabor. Reducir este tipo de alimentos facilitará la tarea de descubrir el sabor real de los alimentos y apreciarlos sin necesidad de un abuso del azúcar (o edulcorantes) y de la sal.

  • Elegir alimentos de temporada y de cercanía.

No solo estarás favoreciendo un mundo más sostenible, es que además los alimentos de temporada normalmente tienen mayor valor nutricional y, sobre todo, un sabor delicioso.

  • Escuchar las necesidades del cuerpo.

No hay nada de malo en comer si se tiene hambre. Llevar una dieta restrictiva normalmente desemboca en atracones, por lo que es mejor comer sin culpa cuando el cuerpo lo necesita. La clave está en sustituir los alimentos ultraprocesados por otros: un puñado de frutos secos, una onza de chocolate negro, un té, un batido hecho en casa, alimentos encurtidos, fruta (cualquiera)… hay una gran cantidad de opciones.

  • Desayunar abundantemente.

Normalmente la vida ajetreada nos lleva a desayunar un café deprisa y corriendo. Y aunque ya sabemos que habría que desayunar más y mejor, nos cuesta conseguirlo. Pues bien: empieza poco a poco. Comienza sustituyendo la bollería industrial por una tostada con tomate o mermelada sin azúcar. Añade un yogur o gachas de avena (aunque sea a media mañana). Y así hasta conseguir un desayuno que aporte los nutrientes necesarios. Te dejamos unas ideas sencillas para desayuna rico y saludable.

  • Aumentar el consumo de verduras y frutas en la dieta

Deben ser la mitad de cada plato. ¿Conoces el plato de Harvard? Es un plato para comer saludable ideado por expertos en nutrición de Harvard. Está basado en un equilibrio de nutrientes que incorpore las verduras y frutas. Puedes ver un ejemplo a continuación:

Problemas habituales en la alimentación

  • Comer demasiados ultraprocesados. El movimiento realfooder ha ganado importancia en los últimos años: los ultraprocesados contienen una gran cantidad de ingredientes innecesarios, y por ello reducir su consumo a favor de alimentos reales puede mejorar nuestra alimentación.
  • No tener tiempo para cocinar. Es típico comer mal solo por no tener tiempo para pensar en qué comer. Si es tu caso, te recomendamos la opción del batch cooking.
  • Querer implementar hábitos saludables de golpe, sin un proceso. No se puede cambiar de un día para otro, comer de forma saludable es una carrera de fondo.
  • Considerar que algunos alimentos adelgazan y otros engordan. Otra vez, derivado de aspirar a tener el peso “ideal” que se nos ha impuesto. Tenemos que cambiar nuestra relación con la comida, disfrutarla y comer conscientemente. Los alimentos en sí ni adelgazan ni engordan, pero sí tienen más o menos nutrientes o nos sientan mejor o peor.
  • Hacer dietas sin ayuda de un profesional. Las dietas restrictivas no suelen tener buenos resultados, pero menos aún si haces cualquier dieta que recomiende un conocido porque a esa persona le ha funcionado. La clave está en cambiar poco a poco nuestra forma de alimentarnos, siendo más conscientes de lo que comemos y por qué lo comemos, y pedir ayuda de un profesional médico de la nutrición.

La salud mental frente a la cultura de la dieta

Puede haber salud en muchas tallas diferentes.

No hay que dejarse llevar solo por lo que nos dice el ojo, hay que dar un paso más allá y comprender que la salud física importa, pero la salud mental también.

Estar toda la vida a dieta puede llevar a Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) de los que después es muy difícil salir. Tener una relación saludable con la comida no solo hará que estemos más sanos físicamente, es que además mejorará nuestra salud mental.

¿Estás pensando en tener un seguro médico que incluya consultas nutricionales? Te ayudamos aquí.

Consulta precios para disfrutar de un seguro médico.
Tu salud, por muy poco al mes