Habitualmente se asocia el acné con la adolescencia, pero el acné en adultos es muy común. Según datos de la Fundación de Piel Sana, impulsada por la Academia Española de Dermatología (AEDV), la prevalencia del acné en mujeres adultas puede alcanzar entre el 12% y el 30% de la población.

No es una cifra que se acerque al 80% de los casos en adolescentes, pero es lo suficientemente significativa como para que nos preguntemos por qué aparece el acné, cuáles son las maneras de tratarlo y qué se puede hacer con el acné en adultos.

Qué es y causas del acné en adultos

El acné es básicamente un aumento en la producción de grasa que produce que los folículos se tapen. La inflamación de la glándula sebácea produce diferentes lesiones cutáneas. Se localiza sobre todo en la cara, en el pecho y en la espalda.

 El acné en general tiene sobre todo estas causas habituales:

  • Obstrucción de los poros: la grasa de las glándulas sebáceas taponan los poros, y crean un ambiente en el que las bacterias pueden multiplicarse y se produce una inflamación.
  • Hormonas: se da sobre todo cuando hay un desequilibrio en el balance hormonal.
  • Hábitos, genética y alimentación: hay estudios que señalan el estrés, la herencia genética y la alimentación como factores importantes en la aparición de acné. Respecto a la alimentación, durante muchos años se señaló al chocolate como causante de ello, aunque los últimos estudios revelan que podría existir relación entre los lácteos y el acné.
  • Influencia del uso de algunos medicamentos y de maquillaje: parece que los corticoesteroides y algunos cosméticos pueden estar relacionados con el acné.

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Tipos de acné en adultos y tratamientos

Los casos del acné post-adolescente pueden ser de dos tipos:

  • Acné persistente: el más común, se trata de la continuación del acné que apareció durante la adolescencia y no ha remitido.
  • Acné de comienzo tardío: se da por primera vez a partir de los 25 años en personas que nunca habían tenido acné antes.

Siempre que se dé acné es necesario acudir al dermatólogo, especialmente en adultos. El autodiagnóstico está desaconsejado, tanto en este caso como en cualquiera.

Los tratamientos del acné serán diferentes en adolescentes que en adultos, por lo que es importante seguir las recomendaciones del médico. Algunos de los tratamientos más comunes son:

  • Prevención: llevar una rutina de limpieza facial y una dieta saludable ayudará a evitar el acné.
  • Tratamiento tópico: se utiliza en casos leves, y actúa sobre la hiperproducción de grasa, el taponamiento del folículo y la infección.
  • Medicación: hay medicamentos dedicados a tratar el acné, como antibióticos orales, retinoides y probióticos.
  • Anticonceptivos orales: antes de decidirte por los anticonceptivos piensa bien si es lo que quieres. Las hormonas tienen una gran cantidad de efectos secundarios que debes conocer, y no le sientan bien a todo el mundo. Debes decidir si quieres pasar por ello así como alterar tu ciclo natural, es una buena solución en muchos casos, pero consulta antes con tu médico especialista.
  • Cosméticos: existen productos cosméticos que reducen la sequedad e irritación y pueden reparar la barrera epidérmica.

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Lo más recomendable es que acudas a un profesional especialista. Con tu seguro de salud, puedes acudir a buenos dermátologos para que te hagan un diagnóstico personalizado. Si no tienes seguro de salud, puedes aconsejarte y contratarlo aquí.

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